Peter y el espejo
Ejercicio práctico: Sitúate delante de un espejo. No es necesario que sea de cuerpo entero, el del baño puede servir, bueno, en realidad, cualquiera te servirá. En ese instante que te ves reflejado no tienes duda, quien se refleja en él y su reflejo son la misma persona. Has llegado a esa conclusión, tú solo, sin necesidad de ningún manual de instrucciones, curso o técnica, alguien te dijo cuando eras pequeñ@ que ese al que veías en el espejo eras tú, seguramente tu madre o tu padre o algún familiar cercano o, tal vez un amigo. Te lo creíste de tal manera que cada vez que te reflejas en un espejo te ves. Sigamos con el ejercicio. Delante del espejo, hazte esta pregunta: ¿Soy yo? Observa tu respuesta. ¿Realmente lo eres? Mañana vuelve a hacerlo ¿Cambiará tu respuesta? Ahora imagina que esto lo llevas haciendo todos los días de tu vida desde el primer día que te lo creíste ¿Tu respuesta hubiera sido diferente a la de hoy? No tengo la respuest...