El Guardián del Viaje

Hoy es un día de esos en los que estoy más despierto y me doy cuenta de muchas de las señales o sincronicidades. Las señales están ahí siempre pero solo las tomamos en serio cuando les encontramos algún significado para nosotros. Hoy he ido a comer a un restaurante y después de la comida me ha apetecido tomar café, casi siempre tomo una infusión pero hoy era día de café y me han traído un sobre de azúcar blanco, podría haber pedido azúcar integral pero era día de azúcar blanco, blanco como la entrada del día 15. Era un sobre que viene con frase, la verdad es que da igual quien fue el primero que dijo tal frase o si se dijo literalmente así, como dije en la anterior entrada las palabras son solo el código que encierra el mensaje. La frase es esta: "Todos nacemos originales y morimos copias" Estas palabras han actuado como un resorte y me han traído una reflexión que os comparto porque tiene que ver con las últimas entradas de este blog.  Cuando nacemos está claro

Ring, ring, ring,... Pip, pip, pip,... ¿Oyes el despertador? No. ¿Seguro que no? Tranquil@. Si no lo oyes, no te pre-ocupes, tampoco has de ocuparte en si es necesario oír algo para despertar. En realidad no hay que esperar ninguna señal para iniciar el despertar. Tampoco hay nada que iniciar. Igual que no hay que esperar conseguir nada para ascender a ningún lugar u otra dimensión o conseguir la iluminación. Al menos no hay que verlo como algo separado de nosotros que hemos de hacer o tener para ser mejor. Intentar ser mejor implica un juicio, una comparación con todo lo que te rodea en el que te ves inferior o con lo que no tes a gusto y necesitas algo que te haga sentir mejor. Habría que revisar todos esos conceptos que están definidos desde la dualidad y desde la separación que nos hacen desear, acumular, cambiar, comprar, vender, desarrollar, crecer, dar importancia, comparar, juzgar,... y cualquier otra acción que nos haga vernos incompletos e imperfectos. He buscado

Me he quedado en blanco. He abierto el blog con intención de escribir algo que quería compartir y aunque han surgido varias ideas no me he decidido por ninguna. He dejado la mente en blanco y ha surgido eso, estar en blanco; a veces la mejor idea surge sin buscarla, simplemente cuando dejamos de controlar aparece algo que estaba ahí delante y que no veíamos. Seguro que lo habéis vivido muchas veces pero no le habíais dado importancia, por ejemplo cuando buscáis algo por la casa y no aparece y cuando dejáis de buscar lo encontráis en el primer sitio donde habíais mirado. Mirar no es lo mismo que ver. Al enfocar toda la energía en buscar limitamos la energía para ver, cuando dejamos de buscar recuperamos la energía para ver. Así que he optado en escribir lo que vaya surgiendo, tal vez, dictando desde otra parte de mí. Si no se entiende algo, perdonadme porque estoy todavía ajustando mi traductor interno, mi niño interior. Hace un tiempo que me hablaron de la escritura automática y hic

En el blog Sois Dioses, Sois Inmensos que sigo habitualmente  http://jugandoalegremente.blogspot.com.es/ acabo de leer su última entrada y que ha resonado en mí y que seguro resonará en muchos de vosotr@s: Es inútil resistirse El paraguas produce la lluvia Me ha hecho reflexionar y os comparto mi reflexión: Atraemos y nos sentimos atraídos por aquello que resuena con nosotros. Para que resuene debe vibrar en la misma frecuencia. Todo lo que se acerca a nosotros o aquello a lo que nos acercamos vibra en la misma frecuencia que nosotros. No siempre somos consciente de eso y nos quejamos de todo lo que nos pasa, pero no nos damos cuenta de que somos nosotros quienes lo hemos atraído. Todo es energía y todo está en continuo movimiento por eso todo vibra y, al mismo tiempo, todo tiende al equilibrio. Si dos energía vibran con diferentes frecuencias tenderán a igualarse en algún punto siempre. Por ejemplo, cuando nos acercamos a la naturaleza, empezamos a sentirnos bien po