El Guardián del Viaje

Sigo posponiendo el salto. Con subidas y bajadas como una montaña rusa de la que aún no quiero bajar.  El día que me baje espero verte.  Gracias por esperar. Por todas partes llegan mensajes de cambio y de aprovechar las oportunidades de la crisis, pero siempre es necesario hacer algo cambiar. Tengo la sensación de que queremos pintar de otro color la fachada de nuestras vidas pero no mover ningún mueble del interior, no sea que con eso dejemos de "ser" nosotros mismos. Todos los cambios son superficiales. Cuando me daré cuenta de que Yo no puedo cambiar porque en Mi ya está todo lo que Es. En Mi están todos los cambios posibles, Todos.  Siento esa Plenitud en momentos, a veces un sólo instante, décimas de segundo, pero me cuesta mantenerlo.  El problema, tal vez, está en querer mantenerlo a toda costa. Es posible que yo lo esté bloqueando con esa necesidad de control o con la necesidad de tener algo que ya está en Mi.  Como la montaña rus...

Me siento extraño y raro. No estoy bien en la tierra, aquí. No estoy bien en el cielo, allí. Siento que estoy entre dos mundos con un gran abismo entre ellos. Ese abismo solo lo veo yo. ¿Tengo miedo a ascender? He dejado de buscar, fuera de mi no hay nada. La separación solo es posible en mi mente. Mi mente humana no comprende y se defiende, crea el abismo. Lo que siento es una creación, no soy raro, solo lo percibo así. La percepción es una elección, es mi responsabilidad, pero no es una carga. Esto se acaba. Llega el momento de pasar a través de la puerta para entender que nunca hubo puerta. No hay vuelta atrás, he aquí el miedo, es lo que me ancla aquí. No es cuestión de trascender nada, es cuestión de entender qué soy. La necesidad de limpiar no es necesaria, pero creo que si. Puedo dejar a un lado las energías, las informaciones, los sentimientos, las leyes y las normas, los significados y cualquier cosa que me enganche a la separación. Todo lo que puedo sentir...