Escucha hermano
Escucha, nuestra voz interior nos habla todo el tiempo. No la oímos porque la vemos como un pensamiento más y nuestra mente pone otros pensamientos con la etiqueta de urgentes e importantes por delante de la voz interior. Lo que proviene de la voz interior no lleva etiquetas temporales porque sale de un lugar donde el tiempo no existe. A veces un mensaje de la voz interior se cuela en nuestro consciente y nos sorprende porque ha llegado sin pasar por el filtro de la mente, en tonces lo llamamos intuición, inspiración o, simplemente, milagro. ¿Cuándo dejamos de escucharnos? ¿Cuándo cerramos la puerta a los milagros? ¿Cuándo permitimos a la mente dominar nuestra existencia? "Seguramente" en algún momento de nuestra vida ocurrió algo que produjo un dolor o un peligro para nosotros y a esa situación le pusimos la etiqueta de sufrimiento, un "No quiero esto" con letras mayúsculas. A partir de ese momento evitamos todo lo que nos suponga un sufrimiento y la mente cr...