Escucha hermano

Escucha, nuestra voz interior nos habla todo el tiempo. No la oímos porque la vemos como un pensamiento más y nuestra mente pone otros pensamientos con la etiqueta de urgentes e importantes por delante de la voz interior. Lo que proviene de la voz interior no lleva etiquetas temporales porque sale de un lugar donde el tiempo no existe. A veces un mensaje de la voz interior se cuela en nuestro consciente y nos sorprende porque ha llegado sin pasar por el filtro de la mente, entonces lo llamamos intuición, inspiración o, simplemente, milagro.
¿Cuándo dejamos de escucharnos?
¿Cuándo cerramos la puerta a los milagros?
¿Cuándo permitimos a la mente dominar nuestra existencia?
"Seguramente" en algún momento de nuestra vida ocurrió algo que produjo un dolor o un peligro para nosotros y a esa situación le pusimos la etiqueta de sufrimiento, un "No quiero esto" con letras mayúsculas. A partir de ese momento evitamos todo lo que nos suponga un sufrimiento y la mente crea la máscara del miedo, Bajo esta máscara la mente esconde todo aquello que no controla y de lo que desconoce sus consecuencias. Cuando la mente a través de la experiencia reconoce que no hay motivos para tener miedo a algo lo saca a la luz de la consciencia, pero de la misma manera va ocultando tras la máscara del miedo otras situaciones. Ante una bifurcación en nuestra vida decidimos tomar el camino "seguro" que nos lleva a situaciones previsibles y "seguras", dejando siempre las otras posibilidades que nos dan miedo. La mente pone pensamientos de control de la situación y expectativas del resultado de la decisión por delante de cualquier otro mensaje que nos llegue Todo lo que no venga de la mente es incluido por ésta como posible "sufrimiento" y es evitado. Cada vez que hay una bifurcación siempre cogemos el camino "seguro" y ya no nos planteamos cuando lo decidimos por primera vez. El "problema" no está cuando lo decidimos por primera vez y porqué sino en que no recordamos que podemos volver a tomar esa decisión en cada momento. La respuesta solo puede darse aquí y ahora.
Da un paso atrás, toma perspectiva y date la posibilidad de volver a decidir. No dejes a tu mente la responsabilidad de decidir.
Hasta aquí lo escrito en el muro de mi Facebook. 
El título de la entrada "Escucha hermano" tiene que ver con la mente que compartimos y el Ser que somos ya que lo que se decide a nivel individual influye a otros niveles. Todo es compartido, por lo que a veces, solo dejando la puerta entreabierta, los milagros fluyen para todos. Con tus decisiones puedes hacer que todos se beneficien de ello. Aligera tu mente y permite que todo fluya. La felicidad es nuestro estado natural común. Si te permites que ese estado aparezca en tu realidad harás por arte de milagro que aparezca en la vida de otros.
Gracias al menos por intentarlo. 

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