Femenino

Vivimos en un mundo dual: bueno-malo, hombre-mujer, amor-odio,... Siempre nos han enseñado que para todo existe su opuesto y, además que están totalmente separados; o nos situamos en un extremo o en el otro, a veces conseguimos estar en un punto intermedio pero siempre existen los dos polos.

Los que vamos despertando y recordando vemos que la dualidad es algo irreal y que todo es uno. Vamos descubriendo los obstaculos que han ido poniendo algunos en todas las épocas para evitar la unicidad y crear las creencias necesarias para que la dualidad oculte la verdad. Los aspectos femenino y masculino de cada ser humano forman un todo, pero los gobiernos y las religiones se han ocupado de separar lo femenino que han asociado a la mujer de lo masculino que han asociado con el hombre para evitar que su complementariedad original no se diese en la "realidad" y evitar de esta manera que la conciencia despertase. Cuando lo femenino y lo masculino se dan en equilibrio y armonía en una persona obtenemos el ser completo, el ser despierto. Los que no desean que haya seres despiertos han creado la separación por todos los medios posibles. El hombre o, mejor dicho, lo masculino es la parte mental, la de las ideas y pensamientos, y la mujer, perdón, la parte femenina es la emocional y la de la acción. Si separamos las ideas de la acción todo se quedará en el mundo del pensamiento y no se trasladará al mundo físico. Si asociamos lo femenino con la mujer y lo masculino con el hombre, qué mejor se puede hacer que separar a los hombres de las mujeres a través de la ley con diferencias de derechos y de educación y de sueldos, o a través de la religión con la creencia de que la mujer sólo sirve para procrear o vestir santos, Sí, ya sé que en el momento actual estas diferencias no se dan o son cada vez menores pero, si revisamos la historia nos damos cuenta de que siempre ha sido así, al menos en la historia que nos han contado o de la que tenemos constancia. Si miramos la religión católica los hombres que se dedicaban a ella eran los destinados a predicar y extender la "palabra de Dios" y las mujeres se recluían en conventos o en hospitales para curar a los enfermos y, por supuesto quien lo dirige todo es un hombre, lo femenino queda relegado a un segundo plano sin poder de decisión ni responsabilidad. Hace unos meses leí el libro "El secreto de Asís" de Daniel Meurois Givaudan que cuenta los últimos días de San Francisco de Asís. En ella se narra las conversaciones con Clara de Asís, tal vez, su amor de juventud, en un intento de comunicar su secreto. Su experiencia difería y mucho de todo lo que estuvo predicando en sus viajes ordenado por la Iglesia. Clara en esos momentos era una monja. Las alabanzas al Sol y la Luna, la necesidad que hombre y mujer formen un único ser, la boda entre Jesús y María Magdalena y las falsas diferencias entre religiones son algunas de las cosas que se incluyen en este libro. Buscad en internet las oraciones y el Cantico a las criaturas o Cantico al Sol de San Francisco de Asís.

Lo femenino es acción, emoción, sentimiento, en definitiva Amor. Unamos nuestra parte masculina con la femenina y conseguiremos recordar que somos uno y que todo es Amor.

Palabras con Amor

Palabras con Paz

Ximo