Entrada en blanco

Me he quedado en blanco.
He abierto el blog con intención de escribir algo que quería compartir y aunque han surgido varias ideas no me he decidido por ninguna. He dejado la mente en blanco y ha surgido eso, estar en blanco; a veces la mejor idea surge sin buscarla, simplemente cuando dejamos de controlar aparece algo que estaba ahí delante y que no veíamos. Seguro que lo habéis vivido muchas veces pero no le habíais dado importancia, por ejemplo cuando buscáis algo por la casa y no aparece y cuando dejáis de buscar lo encontráis en el primer sitio donde habíais mirado. Mirar no es lo mismo que ver. Al enfocar toda la energía en buscar limitamos la energía para ver, cuando dejamos de buscar recuperamos la energía para ver.
Así que he optado en escribir lo que vaya surgiendo, tal vez, dictando desde otra parte de mí. Si no se entiende algo, perdonadme porque estoy todavía ajustando mi traductor interno, mi niño interior.
Hace un tiempo que me hablaron de la escritura automática y hice algunos intentos pero siempre me quedaba esperando que algo o alguien moviera mi mano y, de ese movimiento, apareciese algún mensaje del "otro lado". Y esa espera me impedía escucharme, en este caso estaba limitando la energía necesaria para oír mientras enfocaba toda la energía en esperar que algo fuera de mí hiciera algo. Ahora me dejo llevar, ni siquiera miro la pantalla del ordenador, dejo que mis dedos se muevan tal como van surgiendo las palabras y que se vayan escribiendo letra a letra. No quiero definirlo como escritura automática por que su propia definición limitaría el mensaje. No creo en los límites, realmente no existen.
Me alquilo por la módica suma de la satisfacción de poder emitir un mensaje que no ha sido previamente controlado y filtrado por mi mente. El mensaje sale libre, sin límites, sin deseos, sin expectativas. Mi mente se encargará después del análisis, la crítica y la sugerencia; pero intento que ese control no desmonte el mensaje. En todo caso si tengo que desdecirme de algo lo haré en una nueva entrada. Tal vez me contradiga pero dejo que la información fluya sin impedimentos.

Empezaba todo por haberme quedado en blanco. Como una hoja de papel en la que no hay nada pero en la que todo cabe.
Algo así como encontrarte en la Unidad, en el Todo lo que Es, dejando de ser una gota para convertirte en el océano. En ese instante siento esa Unidad y la sensación, si es que se me puede permitir la descripción, es como quedarte en blanco. Por ese instante no hay separación alguna, no hay limites. De ese Todo puede surgir cualquier cosa, como de una hoja en blanco puede escribirse un mensaje como este.
 Me doy cuenta después de leer lo que he escrito hasta ahora que he vivido momentos como ese en más ocasiones cuando he dejado la mirada hacia el infinito, en esos momentos puedes ver todo lo que hay en esa realidad sin cargar de importancia nada, sin juicios y sin comparaciones. La paz inunda mi cuerpo y mi mente, estoy en blanco, soy Uno. Cuerpo, Mente y Alma se fusionan en el Ser que soy y tomo consciencia por ese instante de la Unidad.

Tal vez, estar en blanco es el estado natural del Ser.
He escrito en entradas anteriores del silencio, del vacío, del equilibrio del cero, de la felicidad, ahora tendré que añadir otra expresión para describir la Unidad, estar en blanco. Me gusta.

Gracias por ser Feliz

Joaquín

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