Dime con quien vas y me dirás quien soy

Mi mundo es lo único que existe.

Lo que veo son interpretaciones mías que son proyectadas hacía ese mundo que veo.

Escribimos y reescribimos el guión de nuestra vida porque no queremos ver el mundo real y para evitarlo nos convertimos en directores de esta vida irreal. 

Hasta ahora había pensado que podía observar la vida desde fuera y decidir desde ese punto "neutral", "cero", o de "equilibrio". Creía que estaba dejando a un lado todos los apegos y creencias y que era libre para decidir sobre mi vida. Pero no es así, tengo en mi un apego a una imagen de mi sobrevalorada, y con un ansía de recibir reconocimiento que no quería ver. He estado toda mi vida viviendo al margen de todo y de todos, y al mismo tiempo, necesitando un reconocimiento por los demás. Veo también ahora que ese reconocimiento está tan elevado que aunque se dé en pequeñas dosis todos los días, no lo acepto. Veo que me he convertido en alguien que quiere ser reconocido pero, al mismo tiempo, espera tan gran reconocimiento que no sabe agradecer los reconocimientos que me dan todos los días. Puedo resultar incluso distante, orgulloso. bueno, al final, ya no sé si ese que espera tan gran reconocimiento también es una proyección y una interpretación de mi mismo.

Ya no sé si tengo intuición, ya no sé si el alma me envía mensajes, ya no sé si necesito o no necesito nada. Ya no sé...

Me planteo este post como un mensaje de mi para mi. 

Mírate en el espejo del mundo.

Mira quien está junto a ti

Mírate a ti mismo y di a ti mismo quien eres, con quien te identificas y quien crees que eres

Mira si eres lo que tienes, o si eres mucho más de lo que ves, un Ser completo, o eres un Ser incompleto que sigue buscando lo que le falta para ser ese que quieres ser. Si te identificas con este último, mira lo que quiere y comprueba si realmente lo necesitas. Si te identificas con alguien incompleto, aunque sepas lo que necesitas, nunca vas a llegar ahí, porque siempre va a quedar una hoja más en la que escribir un nuevo capítulo de la historia. 

Pensaba que era un Ser completo pero no lo siento así y, por eso, mi mundo sigue incompleto. Me identifico con lo que veo en mi mundo ya que soy yo mismo quien lo proyecta. Tal vez, ya no soy el actor de la película y mi conciencia es algo mayor, pero sigo siendo un personaje en una película más grande, aunque sea el director.

Puede que ya no me identifique con la personalidad, ego o cuerpo y mente, pero en lugar de ser un alma me he ido a lo más alto, al espíritu. El espíritu  es la completa disolución, es el vacío y el todo a la vez. Quiero ir tan rápido que me he saltado el alma. Le tengo tanto miedo al alma que en lugar de aceptarlo y sentirlo he dado un salto por encima de ella y he puesto mi atención sobre el espíritu. Todo lo que me acerca al alma lo percibo como un paso hasta el espíritu no como una aceptación de lo que realmente soy, un alma.     

Todos los objetivos a los que llego en mi vida son vistos como una pieza más para llegar más arriba pero no como lo que tengo que hacer aquí en esta vida, y son desechados tan pronto como los consigo. Nunca voy a llegar a ser espíritu mientras me sienta incompleto. Estoy viviendo una vida de frustración. Me salté la noche oscura del alma y estoy viviendo un continua noche oscura del espíritu.

Como no voy con el alma, no sé quien soy ni donde estoy.

Como no voy con nadie, tampoco sé a donde voy.

No soy feliz y no sé disfrutar la vida.

Olvidad todo lo que hayáis leído en este blog porque está escrito por alguien que no sabe quien es.

Hoy debo, y me lo debo a mi, retomar el camino a mi alma y mirando al espejo de mi Vida pido perdón y pido saber aceptar con profundo agradecimiento todo lo que me sucede.

Abro la puerta a mi alma y acepto cualquier reconocimiento.

Sé dar las gracias pero no agradecerlas.

Quise disolverme demasiado rápido sin integrar en mi nada.

No espero nada. Agradeceré todo lo que me llegue.

Suena todo a disculpas pero es lo que necesito ahora.

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