Entrada

Yo soy una copia del primer ser humano que apareció en la Tierra.
Tú y cada uno de los que viven hoy son otras tantas copias. Somos miles de millones, pero no dejamos de ser copias de aquel que fue el primero.
Somos fruto de aquellos que vivieron antes y que a través de sus experiencias han tenido una consciencia separada. Incluimos en nosotros a todos los que estuvieron antes. 
Si pudiésemos ir hacia atrás iríamos reduciendo el número de nosotros hasta llegar al primero y único. Toda la humanidad está en cada uno de nosotros y compartimos con otros seres el mismo espacio. 
Si pudiésemos mirar más allá del primero hasta la primera partícula que pudo tener una consciencia de sí misma como algo separado del Todo, podríamos ver que todos los seres que existen hoy provienen de esa misma partícula. El espacio que ocupó esa partícula es el mismo que ocupamos ahora, sin embargo la división en consciencias separadas se ha multiplicado exponencialmente por miles de millones. 
Todo lo incluye a todo. Yo lo incluyo a todo, Todo lo anterior está incluido en mí. 
Soy responsable de lo que se incluirá en mí mañana. 

Puedo elegir, debo elegir, no hay opción. Como resultado Yo y Todo será diferente.

¿Existe el libre albedrío?

Sí, siempre tenemos la posibilidad de elegir.

Yo no soy una conciencia separada de Ti, soy un punto de vista diferente. Soy la conciencia que se observa desde un punto diferente al tuyo. Observamos lo mismo, pero desde lugares diferentes y pareciera por ello que tenemos elecciones diferentes. La elección es siempre la misma, seguimos el mismo camino o tomamos otro. El miedo nos hace repetir y reaccionar. El amor nos abre a otras posibilidades.
No tienes porque elegir lo mismo que yo, no estoy libre de repetirme.

Yo elijo:

Amo, luego vivo. 

Si tu mente necesita un porqué, te lo expresó en palabras, sin ánimo de que me entiendas, más bien es con ánimo de entenderme, ya te dije que podía repetirme.

El pensamiento se repite porque es su razón de ser, dejaría de ser si no es pensado, esto me lleva a sustituir el pensar por el amar, donde no interviene el pensamiento.
Existir solo es la consciencia de separación. Compararme con el otro para verme como algo diferente, existo por comparación. Prefiero si eso es posible, vivir en lugar de existir, dejar fuera de mí la comparación.  

¿Qué eliges?

La mente nos lleva a lo creado y separado.
El corazón nos devuelve a lo que es.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Cuerpo vs Mente

Notas del ser (75) Encaje

Cartas a mí mismo 8