Miedo, desconfianza, ...

A finales del año pasado tuve un brote de ansiedad del que tuve que medicarme. Con el tiempo ha ido mejorando y, aunque deje la medicación sigo teniendo momentos de ansiedad. 

Qué es lo que me da miedo. Qué es lo que rechazo.

Eso me mantiene alerta, en constante alerta. Esa alerta impide el normal funcionamiento del cuerpo. El cuerpo habla con síntomas, lo curioso es que van cambiando para que esa excesiva alerta pueda ser vista como un mensaje y no como un síntoma. Si fuese siempre el mismo síntoma el cuerpo y después la mente se acostumbrarían y terminarían por aceptarlo como un detalle más en mi vida. Como cuando aparece la primera cana. Te asusta porque es señal de que uno va envejeciendo. Cuando tienes muchas simplemente decides si quieres llevarlas o las quieres tapar. Si aceptas que es una señal más del paso del tiempo y la llevas sin más deja de ser un problema. El mismo mecanismo aparece con un síntoma que se repite y dejamos de hacerle caso. Tengo una lucha interna entre aquel que no acepta el síntoma y el que sí. Ahora no sé si debo vivir con ese síntoma al que debo aceptar para que pierda importancia y como no lo hago va apareciendo de manera diferente cada vez hasta que lo acepte. O es algo tan importante que el hecho de aceptar el síntoma me impide ver lo que hay detrás y que es lo que realmente debo aceptar hace que se presente con otra forma para que le haga caso y no lo evite con la aceptación inicial del síntoma. El cuerpo va muchas veces por delante de la mente y veo, ahora, que hay que hacerle caso y observarlo para ver que hay detrás. También veo que no hay que dejarse llevar por el cuerpo. Dejarte llevar por los síntomas del cuerpo puede hacerte perder la perspectiva de lo que está pasando. La atención debe ir a la causa y, para ello, debemos hacerle caso al efecto. Son avisos del cuerpo para que prestemos atención a lo que hay detrás. Si no hago caso al síntoma el cuerpo puede verse afectado de manera definitiva y reducir la calidad de vida. Los síntomas son cambios en el cuerpo para que transformes algo.  

Sin embargo, la alerta constante ante el dilema o cualquier otra cosa es un mecanismo de mi mente. Sin saberlo está obstruyendo la posibilidad de ver más allá.

La mente necesita tomar decisiones para romper el bucle de la alerta.


Elijo sanarme

Evitar las quejas futuras

Hacer menos respecto al pasado.

El pasado me impide ver??

Que es lo que realmente debo aceptar??

Porqué no confío en la vida???

Me falta fe??

Qué decisión he de tomar??

Empieza por romper hábitos. Esas pequeñas cosas que se han convertido en rutina.

Descubro a mi mente mandando o escogiendo pensamientos para rellenar el vacío creado con la duda. 

Aceptar para olvidar o simplemente aceptar. 

La mente necesita un para qué en todo.

Necesita un equilibrio

Debería enseñarle que cada pregunta contiene la respuesta. No debo aceptar que desconozco la respuesta a la pregunta para guardarla en el olvido de la memoria sino aceptar que pregunta y respuesta son lo mismo aunque en ese momento no conozca las dos.

No llego a comprenderlo. Mi mente se empeña en seguir buscando la respuesta.

Tan lejos y tan cerca.

Saber que son lo mismo y al mismo tiempo buscar y buscar para encontrarlo.

Tan fácil como confiar y aceptar que ahora no es posible. Y si en algún momento lo fuera la mente se encargaría de seguir buscando respuestas porque, para ella, no es posible que sea tan fácil. La pregunta encierra la respuesta y la respuesta disuelve la pregunta. Todo es un proceso que nace y muere en el mismo instante, aunque la mente intenté mantener vivo algo indefinidamente en lugar de aceptar que ya murió. 

Sí, pero, y aquí vuelve la mente creando dudas donde no las había, creando alertas para buscar respuestas o preguntas que den sentido a las dudas y miedos que den significado a la propia mente.

La mente solo sabe crear, mientras que el cuerpo se mantiene en constantes nacimientos y muertes, coagulando y disolviendo como un verdadero alquimista que conoce la vida. Debo deshacer lo hecho para vivirlo de nuevo, pero no desde la experiencia y el pasado sino desde otro lugar, un punto fuera de mi que provoque una transformación. 

La mente debe dejar de ser protagonista para ser espectador.

La mente necesita confiar. El cuerpo no lo necesita, las cosas para él simplemente suceden y envía mensajes a través de los síntomas, a veces son de satisfacción y felicidad, otras de dolor y otras de aviso porque algo no le encaja. La mente puede prestar únicamente atención al síntoma y rechazarlo o  asumirlo, o puede prestar atención a lo que ha sucedido para que el cuerpo reaccione así. Reacción o transformación. Inconsciencia o consciencia.

Creo que no estuve presente cuando impartieron la lección de la confianza y la mente ha intentado llenar ese vacío con miedos. 

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