Experimenta

Hola a Todos

Muchos de nosotros hemos leido libros, hemos visto películas, hemos asistido a cursos y seminarios, hemos ido a que nos echen las cartas o hemos pedido consejo a otros, con el ánimo de crecer espiritualmente. El simple hecho de leer el libro o ver la película o asistir al curso es tan bueno que creemos que cambia nuestra realidad y no hace falta que hagamos nada, como cuando tomamos un medicamento. El resultado siempre es el mismo nos sentimos por unos minutos, unas horas o unos días muy bien, con una sensación de bienestar y de paz, pero trascurrido ese tiempo volvemos a la situación de insatisfacción previa a la lectura, a la película o al curso. Esto sucede porque no hemos hecho nada. Para que todo lo que leemos, vemos o escuchamos tenga sentido en nuestras vidas debemos pasar a la acción y si el libro dice que hay que dar abrazos pues pongámonos a dar abrazos, si la película habla de hacer el bien pues hagámoslo, si el curso nos plantea hacer meditaciones pues cuando termine el curso meditemos,... solo así, la sensación de bienestar y de paz será duradera.

A veces se llega incluso a una adicción a las lecturas, a las películas, a los cursos como si fuera necesario adquirir más y más conocimientos para llegar antes, como si fuese una carrera. Es verdad que el horizonte del 2012 que se nos plantea desde muchos ámbitos no ayuda, y parece que hay miedo por no llegar a tiempo o con los méritos suficientes. Los conocimientos hay que ponerlos en práctica y convertirlos así en sabiduría.

Cada persona debe obtener sus propias conclusiones y cada cual lo debe hacer a su manera, no hay una manera única de hacer las cosas; que cada cual lea y se informe lo que quiera pero que aplique esos conocimientos o, en su defecto, que los enseñe. Alguien dijo que uno aprende cuando enseña, pues una forma de actuar podría ser la interacción con otros, compartiendo experiencias.

Por mi parte os diré que siempre tengo la necesidad de poner en práctica todo lo que tengo a mi alcance, esta es la única manera por la que puedo comprender las cosas, aceptarlas, escribirlas, vivirlas, sentirlas, y experimentarlas. Cuando recomiendo algo o, simplemente, cuando cuento mi experiencia sobre algo es para que los demás puedan conocer otro punto de vista y, si con eso les ayudo me sentiré profundamente agradecido.

No os quedeis sólo con lo que dice tal maestro, tal autor, tal religión, tal medio de comunicación o tal blog, coged de cada uno lo que os interese, experimentad y sacad las conclusiones que os sirvan para vuestro viaje. Los únicos que pueden transformar vuestra realidad, sois vosotros mismos. Tu eres tu propio alquimista.

Vive y experimenta la vida, estamos aquí para eso ¿o no?

Abrazos y más abrazos

Ximo