Solo Tú, Solo Yo

Toc, Toc ¿Hay alguien?

Abro la puerta y soy Yo.

Parece un chiste pero no lo es.

Venía en el coche hacia el trabajo y me llegó a modo de inspiración lo siguiente:

"En este mundo que observas solo estás Tú"

He reflexionado un poco sobre esto porque no llegaba a comprender el sentido del mensaje. Por supuesto, es mi mente la que necesita comprender las cosas, pero esta es una idea que he ido recibiendo en varias ocasiones y que ahora, por esa necesidad de mi mente, comprendo algo más. Este mundo es mi mundo, es el que yo percibo, observo e interpreto y, para mí no hay más mundo que ese. La verdad es que no sé si hay otros mundos, quiero pensar que cada uno de los seres que aparecen en mi mundo tienen su propio mundo y viven su vida, pero eso es algo que no puedo asegurar. En cualquier caso, yo estoy solo en este mundo. En él, Joaquín, mi parte humana, se relaciona con otros seres humanos y vive su vida con mayor o menor consciencia.

En ese mi mundo todo lo que aparece son partes de mí, unas veces las reconozco como mías y otras no. Ahí, anda el juego de esta vida, ser conscientes de que todo lo que puedes percibir a través de todos tus sentidos eres tú y solo tú.

Todo lo que acontece en ese mundo igual que en un guión de una película va apareciendo para que el espectador pueda seguir la trama. En mi mundo el guión no solo sigue una trama sigue múltiples tramas, yo diría infinitas, y es el observador, o sea yo, el que elige la trama a seguir. Todo está ahí delante de mis ojos y soy libre de elegir. Como la expresión "Todos los caminos llevan a Roma", también todos los caminos llevan a Ti. El juego está en experimentar esos caminos que nos llevan a nosotros mismos. Pero, en ese juego estamos solos, las personas y situaciones que vemos y que parece que nos ayudan o nos obstaculizan son partes de nosotros que aportan algo al juego, y yo estoy solo en el hecho de darme cuenta de esas aportaciones, es decir, yo me aporto algo a mi mismo para seguir avanzando en el juego.

Volviendo al mensaje de esta mañana, todo lo que observo soy yo y no hay más. Puedo amar esas partes de mi o puedo juzgarlas, odiarlas o, simplemente, pasar de ellas.

Ahora vuelven a mi frases leídas y dichas en otros momentos:

"Mi mundo está cuidando de mí"
"Nadie puede hacerte daño"
"Nada externo a ti puede sacarte de tu centro"
"Todo forma parte de un plan mayor"
....

Hace pocos días me hablaron de la mística y los místicos. Ahora toman un sentido sus experiencias. Que mayor gozo poder escucharte y sentirte a ti mismo sin obstáculos y sin límites.

Todo lo que comparto, me lo comparto a mi mismo como una necesidad de recordarlo en cada momento. Son como pequeños vislumbres de lo que hay delante de mí, que soy yo mismo, y no lo que creo y pienso que soy yo.

Y observo algo más, cada vez más llamo a mi puerta, insisto cada vez más, tal vez, sea el momento de atravesar la puerta, o esté cercano. No sé.

Joaquín      

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