Ahora
Tengo
la sensación de que estamos parando el mundo. Queremos tomar fotografías a la
vida, queremos fijar instantes. Pensamos que si no lo hacemos no los habremos
vivido. Es como si solo importase el recuerdo. La vida en si no importa. No
queremos ser partícipes del proceso, solo ansiamos conocer el lugar de origen y
el destino. El origen para el recuerdo y el destino como meta. Cuando cruzamos
la meta solo cabe buscar otro objetivo, mientras, vamos llenando la estantería
de recuerdos. Los recuerdos terminan por desvanecerse porque solo sobreviven
cuando los intentamos revivir otra vez, pero eso no es posible, nosotros no
somos los mismos y el recuerdo nunca se repetirá. Mientras buscamos más trofeos
nos perdemos la historia de nuestra vida, nos olvidamos de vivir. Cambiamos la
foto por otra foto, pero no nos acordamos lo que hicimos para hacerlas,
¿A qué
miedo nos enfrentamos y qué queremos parar a toda costa? ¿A vivir? ¿A viajar?
Ahora
sí, toma sentido el nombre del blog, el guardián de viaje, el que observa y
protege el viaje, que no es otra cosa que la propia vida y que tantas, tantas y
tantas veces he rechazado. No me sentí querido al nacer y opté por no vivir.
Estoy
vivo
Toma
compromiso contigo
Amando
Hazlo
Estos
fueron los mensajes recibidos de mi niño interior. El nuevo mensaje:
Ahora
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