¿Qué es el pasado?

Iba a escribir sobre viajes al pasado pero he escrito el título de la entrada y me he quedado en blanco, me he dado cuenta que no tengo ninguna respuesta, así que voy a dejarme llevar por lo que vaya escribiendo e intentar ver si la pregunta se responde ella misma.

La primera idea era escribir sobre la imposibilidad de viajar al pasado, porque no solo se daría la paradoja de que hubiesen dos yo en el mismo lugar sino, también el hecho de que cualquier cambio que se produjese en mi yo del pasado incidiría tanto en ese pasado como en cualquier yo futuro, por lo que, el yo que viaje al pasado no tendría un futuro al que volver, e incluso desaparecería porque no habría ningún yo futuro que quisiera ir a ese pasado, pero realmente si que fue necesario que alguien viajara al pasado para producir el cambio que luego haría innecesario ese viaje. Es una paradoja tras otra porque siempre damos por sentado que lo que viaja al pasado es el cuerpo físico. No sé si los viajes temporales son posibles a nivel cuántico o en el espacio con las distancias eternas, los agujeros negros, la gravedad o la relatividad, igual sí que lo son y con desplazamientos físicos incluidos. Tal vez se den en las teorías que plantean los multiversos donde los saltos se darían de un universo y otro, en cualquier caso los pasados y los futuros no serían en un mismo universo. Bueno, no sé, supongo que algún día se podrá dar respuesta a esos viajes. 

En cualquier caso yo quería referirme al hablar de saltos en el tiempo a la posibilidad, esta vez real, de cambiar el pasado y, en consecuencia, el presente y el futuro que se dé a partir de ahí. Por supuesto, no es un viaje físico, se trata de un cambio en un recuerdo, en una memoria o en una creencia que modificase cómo vemos a una persona, un lugar o una situación en este momento, se trata de mirar con otros ojos lo que ya sucedió para transformar el destino. Para ello, necesitaremos hacer consciente una situación ya vivida como si se estuviera dando en este mismo instante, o aprovechar lo que la vida nos pone por delante con situaciones que se repiten o en las que se repiten las mismas circunstancias. Ante esas situaciones solo tenemos que evitar repetir las mismas decisiones. Cualquier variación provocará que la situación se viva de manera diferente, es como si pintáramos la misma escena con acuarelas en lugar de oleos, los resultados se parecerán pero no serán iguales. Lo que queda después de mirar con otros ojos se verá diferente, lo antiguo habrá sido sustituido por lo nuevo. Cuando volvamos a ver el cuadro ya no veremos los viejos oleos, ahora vemos acuarelas. Acabamos de reescribir nuestro pasado y con él nuestro presente, y de aquí se escribirán los nuevos futuros, pero lo más importante es que el pasado ya no es como lo recordábamos, hemos ido al pasado y lo hemos cambiado. Es un viaje al pasado en toda regla, lo hemos cambiado y con él nuestro presente y nuestro futuro.

Si ahora me preguntas qué es el pasado, te podría responder que es aquello que necesito cambiar ahora para ser feliz ahora. En realidad, el pasado no existe hasta que no se da ahora y dado que lo que se da ahora es algo diferente podríamos hablar de algo en constante transformación.

He escrito en el Facebook días atrás lo siguiente:

- No se pueden amar los recuerdos
- ¿Por qué?
- porque si los amas, cambian

Si amas tu pasado, tu pasado cambia, pero si lo amas en cada situación y en cada instante, el pasado desaparece para ser únicamente presente. Amando lo que soy, amo y transformo todo lo que fui, para amar lo que soy ahora. Se me ocurre ahora

- ¿Y el futuro?
-  El futuro solo es una nueva oportunidad para amar.


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