Distancia

Hace unos días me reuní con unas personas que hacia mucho tiempo que no veía. Para este encuentro mi mente estuvo preparándome para lo que me podría encontrar. La mayoría de pensamientos previos al encuentro fueron bastante negativos sobre esas personas, podía parecer que me estaban preparando para una posible guerra. Mi sorpresa fue que ninguno de esos pensamientos se dieron en la realidad. Esta experiencia me hizo reflexionar en los motivos porque mi mente me puso por delante pensamientos tan negativos. He aquí mi reflexión al respecto.

La distancia entre personas crea pensamientos, ideas y creencias sobre esas personas. Cuando lo creado por la distancia es negativo es porque la distancia ha sido provocada por ti. Te sientes culpable de la decisión que tomaste al separarte de esas personas y esto hace que tu mente empiece a crear pensamientos, ideas y creencias que justifiquen tu decisión que, por supuesto, serán negativas hacia esa persona ya que, según tu perspectiva ella es la causa de la separación y no tu decisión.

Si en un nuevo encuentro con esa persona te abres a percibirla desde lo que es y no desde lo que tú has creado sobre ella podrás verte a ti como el origen de todo. 

Si, por el contrario, no ves nada negativo sobre esa persona, aunque no esté aquí la percibirás muy cercana, la sensación de separación tenderá incluso a desaparecer y no verás distancia ni conflicto. La decisión de separación no fue tuya.

Unas reflexiones posteriores mientras estoy escribiendo estas palabras.

La distancia que provoca esos pensamientos negativos puede ser por cualquier motivo y puede darse por una decisión consciente o no, pero el origen de esa separación siempre vas a ser tú. Convendría revisar aquellas separaciones que fueron traumáticas y cuyo recuerdo provoca malestar también hoy para ver que nosotros estuvimos en el origen de aquella distancia.

A veces la distancia no es física es mental. Algo en nuestro proceso de individualización en la sociedad ha hecho que creásemos distancia hacia personas o colectivos a los que vemos diferentes y distantes, y para mantener esa separación los hemos etiquetado de manera negativa. Por supuesto, la familia, la cultura y el entorno inciden en crear esas distancias, pero son las experiencias de cada uno las que perpetuaran en el tiempo esas distancias. Siempre son decisión nuestra.

Cuando nos vemos diferentes de los demás en cualquier aspecto es porque hemos creado una distancia entre ellos y nosotros. No seré yo el primero que te diga que esa distancia es tan irreal como la imagen que tienes de esas personas. Todo es creación tuya que se puede resolver con una nueva decisión.

No se trata de sustituir unas personas por otras sino ver a las personas desde otro lugar. Lo que sirvió en el pasado hoy puede ser visto de otra manera.



   

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