De los montes

Para los que han estado alguna vez en los Montes de Málaga y más, si tuvieron la oportunidad de vivir la experiencia que propone la Escuela Andalusí dentro del curso de Terapia Floral Evolutiva. 

Para todos ell@s y para los que llegan aquí desde otro lugar:

En los Montes viví una experiencia mágica desde el primer minuto hasta el último, desde la preparación del viaje hasta la vuelta a "casa". No voy a contar lo que hicimos o sentimos allí porque es una experiencia que cada uno nos llevamos dentro pero si que quiero aquí compartiros algo. 

La vida no necesita que la recuerdes, no es necesario mirar atrás para ver lo que has hecho o lo que tienes y menos todavía para volver a mirar lo que has dejado en el camino. La vida solo necesita que la vivas, que la sientas en cada momento y si lo puedes vivir desde la inocencia del niño que hay en ti mucho mejor. 

Durante la experiencia hubo varios momentos en los que apareció la duda que es la primera fase del miedo, llegaba como un mensajero que te recuerda lo que pasó en otro momento. Pero el corazón hablando a través del niño que siempre ha estado ahí oculto tras los miedos me decía: "Confía", " No es necesario revisar lo realizado, todo está bien", "Todo lo que has recordado y vivido aquí lo llevas ya en tu interior"

Hice caso a esa voz interior y me dejé llevar por la experiencia, como una hoja flotando en el agua del río de la vida y disfruté y lloré y, por supuesto, la duda se marchó.

Me llevo eso como una gran enseñanza para compartir sin necesidad de preguntar el porqué o para qué sucedió de esa manera. Mirar atrás recordando lo que fue nos convierte en estatuas de sal. No quiero ser lo que antes creía ser, quiero ser lo que soy nada más y eso, siempre lo he sido, todo lo demás ni lo fui, ni lo soy, ni lo seré. Se me permitió ver en mi interior y todo lo que no me permitía verlo antes.  

En la vuelta a "casa" me doy cuenta de lo duro que es mantener el estado de inocencia que viví allí, pero ahora puedo ver quienes me lo impiden, mis amigos los miedos, que ahora vistos de otra manera son los guías que siempre han estado ahí para llevarme de vuelta a casa.

En muchos sitios se utiliza la necesidad de recordar desde lo que significa la propia palabra, volver al corazón, e incluso yo mismo he utilizado y he compartido eso, pero después de los Montes sé que no hay necesidad de volver, hay que darse cuenta de que nunca nos hemos ido. La vida nos permite salir de nosotros para conocernos. Como inspiración ha llegado esto:

La vida es el arte de caminar.

Comparto aquí una parte de la entrada "Ser Feliz: El camino más corto" vista en http://camino-del-amor.blogspot.com.es/

  ¿Estoy en el camino?

Mientras estás en este cuerpo,
estás en el camino.

¿Cuál es el camino?
Si eres FELIZ estás en el camino más corto.
Si no lo eres, es el camino más largo
pero es camino al fin.

El camino más largo es no tener consciencia del camino.

El Camino más corto es ser feliz siendo genuino, 

en unidad con tu espíritu...

La felicidad y el amor siempre van juntos
vacuidad y dicha trascendente
son siempre UNO
y Eso...
¡ES todo lo que hay!

¡EL AMOR ES EL PRINCIPIO

Y EL FIN DEL CAMINO!

Benditos Montes

Jo a quín