Eres, soy,... agua
Sentado delante del ordenador mirando el teclado mientras pulso las teclas que escriben estas palabras, me doy cuenta de la presión que he de poner sobre cada una de ellas para que la letra allí escrita aparezca en la pantalla, me doy cuenta que la luz de los fluorescentes de la habitación producen un reflejo en algunas teclas, veo que ese brillo se mueve cada vez que muevo la cabeza pasando de unas teclas a las contiguas. Observo como las palabras surgen al mismo tiempo en mi cabeza y luego se trasladan a mis dedos que pulsan las teclas. De vez en cuando levanto la mirada a la pantalla para ver que lo que escribo no tenga esas rayitas rojas debajo como la que acaba de salir debajo de la palabra rayitas. Otra vez. Paro un momento y vuelvo a escribir. No es un ejercicio creativo con un objetivo o idea que lo motive. Prefiero pensar que esta pantalla es un bloque de piedra blanca a la que hay que quitar parte de ella para que aparezca lo que en el bloque estaba escondido. ...