Tor

Hola viajeros y viajeras.

Os quiero compartir algunas de mis experiencias por las tierras de Avalon en Glastonbury.
El primer lugar que visitamos fue el Tor. Se trata de una torre solitaria en lo alto de una colina solitaria en las verdes praderas de Somerset. Según la leyenda esta sería la ubicación de la isla de Avalon, rodeada de pantanos. Hoy en día no hay rastro de la zona pantanosa y la isla no es más que una colina con una torre en lo más alto. Se accede a la cima a través de un laberinto. También hay un camino que asciende directamente. Nosotros subimos campo a través desde nuestro hotel en uno de los laterales de la colina. Un Bed&Breakfast llamado Melrose Place donde fuimos tratados como unos familiares que han ido a pasar unos días en agosto. Os lo recomiendo si vais por allí.
El día amaneció con el cielo despejado y con un sol brillante que no es habitual en esta zona. Nos llevamos la luz de España a tierras inglesas. Durante la subida nos acompañaron tres cuervos que sobrevolaron nuestras cabezas constantemente y que incluso se acercaron como dándonos la bienvenida. Alguien en el grupo comentó que los cuervos son guardianes de los lugares sagrados. Una vez arriba las vistas son espectaculares. Un poco de viento se unió a nosotros y al resto de personas que también quisieron subir ese día al Tor. Dimos algunas vueltas a la torre como cumpliendo algún ritual. Me situé entre la torre y la Abadía de Glastonbury mirando hacía el oeste (el origen) y, de pie hice varias respiraciones profundas como absorbiendo la energía del lugar, "casualmente" el sol y la torre marcaban con la sombra de esta una línea en el mismo punto donde estaba haciendo las respiraciones. Agradecí el momento vivido. Después de este silencio en soledad nos juntamos en una pendiente y jugamos con la madre Tierra. Nos lanzamos rodando por la ladera en un juego de confianza y donde los demás esperaban un poco más abajo para pararnos. Tras unas cuantas vueltas nos pusimos en círculo y meditamos unos minutos cogidos de la mano. Propuse el ejercicio de la semilla que aparece en "el peregrino" de Paulo Coelho, seguimos con aquel ejercicio que hicimos en Xátiva con Xussa cogiendo y dando energía de la madre Tierra y el padre Cielo pasándola a través de nuestro corazón. Gracias Xussa. Los abrazos de tres respiraciones no faltaron y tampoco los círculos cogidos de las manos, mientras uno a uno nos íbamos poniendo en el centro y los demás se acercaban sintiendo las respiraciones. Gracias Josemaría. Todo era perfecto. El amor se respiraba.
Según tengo entendido por el Tor pasa una línea Ley llamada de San Miguel y un poco más abajo donde está el Challice Well esta línea se cruza con la línea de María. La energía se podía tocar por momentos.
Por la tarde visitamos la Abadía de Glastonbury atribuida a José de Arimatea como la más antigua de Inglaterra, hoy está en ruinas pero el lugar también es mágico. La última visita fue para el Challice Well o Jardín del Cáliz con el pozo y la fuente de un alto contenido en hierro. Es un lugar de meditación. Yo preferí caminar por los senderos y respirar la energía femenina que emana del lugar. En la parte final del Blog he puesto una foto del pozo con la tapa con el "vessica piscis" símbolo del lugar. Bebimos agua, llenamos un par de botellas, limpiamos minerales y mojamos los pies en una pequeña piscina. Conocimos una maestra de Reiki que estaba enviando energía a Honduras.
Personalmente la subida al Tor y las experiencias vividas allí justificaban con mucho el viaje.
Otro abrazo desde el Tor.
Ximo

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