Respeto

Ayer estuve de bajón anímico que me ha traído de regalo un resfriado. Una vez más experimento que cuando desvío mi energía hacia afuera mi sistema inmunológico se resiente y "voilá" resfriado.
La noche pasada dormí más horas de lo normal y esta mañana aunque algo mejor de ánimo sigo dándole vueltas al motivo de ese desvío de energía. Creo saber que el motivo es el Respeto.
Desde la perspectiva que te permite el tiempo he observado que he ido enfocando mi energía solo a una parte de mi con la que me he identificado demasiado llevándome a vivir a través del ego-miedo, en una entrada anterior hablo de este mecanismo de defensa. Esto ha hecho que me defendiera de algo que no me estaba atacando aunque yo así lo consideraba. Aquí es donde entra el respeto, no el respeto por los demás que ese está bien afianzado entre mis creencias, sino el respeto hacia mi mismo. Un respeto sobretodo a mis decisiones que durante un tiempo no dudaba en adaptar a las decisiones de las demás personas provocando un desajuste con las expectativas que tenía sobre ellas. En lugar de situarme en una posición de observador del problema, me enzarzaba en una guerra interna entre la decisión no tomada y la expectativa no realizada; le daba importancia a un conflicto innecesario en el que una parte de mi luchaba contra la otra, mi energía iba hacía un péndulo que yo mismo había creado pero, en este caso el perjudicado era yo mismo. El movimiento denso de energía tenía que trasladarse a la parte física y como no, así fue, un resfriado de garganta. Algo

Nota: para los que no hayan leído nada de Reality Transurfing de Vadim Zeland, en el primero de sus libros habla de los péndulos.

Volviendo al respeto, la mejor manera de que el mundo te respete es respetándote a ti mismo. No puedes recibir algo que no tienes. Mi lucha interna entre lo que quería hacer y lo que hacía finalmente me llevaba a enviar esa energía densa hacia afuera y, por consiguiente recibía del mundo lo mismo cerrando un bucle. Como dice Vadim Zeland cuando habla del espejo dual: "Mi mundo está cuidando de mí" o dicho de otra manera, mi mudo igual que un espejo me devuelve lo que yo le envío, en el caso expuesto aquí me devuelve lo negativo que le estoy enviado. Pero, al mismo tiempo, que devuelve lo negativo está enviando señales desde el otro lado. Para mi entender al otro lado estoy yo mismo con una conciencia más amplia que en lugar de luchas internas ve la situación ampliada donde problema y solución se presentan al mismo tiempo. Las señales enviadas son de aviso, como pequeños despertadores, que te hacen cambiar el foco de atención, o lo que es lo mismo, la energía hacia un punto más amplio. Si sabemos ver esas señales podemos salirnos del bucle en el que nos hemos metido.
Tengo que dar las gracias a mi mujer porque ha sido ella la mensajera de esa señal de aviso que me ha hecho ver la situación desde otra perspectiva y ver en lo que estaba metido.
Al tomar una perspectiva más amplia ha llegado una señal más, esta vez una información, RESPETO.
Hace un tiempo pedí a mis allegados que no me llamasen Ximo, forma más coloquial utilizada en la zona donde vivo para Joaquín, y que utilizasen mi nombre original Joaquín, pero ese cambio no se lo pedí a todos y deje parte de mi familia fuera de esa petición. Miedo a su respuesta o simplemente una infravaloración hacia mi. En ese momento deje de respetarme o, al menos el respeto hacia los otros pasó a ser un poco más importante que el respeto hacia mi. Supongo que hay más detalles como ese en mi vida que han hecho no respetarme. Pero esto no acaba aquí, una vez que amplias el campo de visión estás más abierto a ver señales. Esta mañana cerca de donde trabajo me he encontrado en el suelo una lata de coca cola con un nombre, Joaquín, acabo de descubrir que se pueden comprar latas personalizadas, no tenía ni idea. He vuelto al lugar y ya no estaba, quería hacerle una foto para que la vierais. Otra señal y otra pieza que encaja con las demás como si de un puzzle se tratase.

No voy a tomármelo como que no voy a dejar que nadie me pise ni me contradiga pasando de infravalorarme a sobrevalorarme pero sí, situarme en ese punto cero del que he hablado varias veces en este blog. En esa situación cero el respeto hacia uno mismo y el respeto hacia los demás es el mismo, la balanza esta en equilibrio, el péndulo desaparece porque deja de tener sentido.

Las señales están ahí para despertarnos del sueño.

Mi mundo está cuidando de mi, otra vez.

Gracias

Joaquín

Comentarios

Entradas populares de este blog

Cuerpo vs Mente

Esta vida es demasiado normal

Cartas a mí mismo 8