Soltar lastre
Cuando viajas en globo sueltas peso para ascender, así el aire más caliente del interior del globo al pesar menos que el aire del exterior lo hace subir.
No es que nadie necesite subir a ningún sitio para ascender, pero sí que puede servirnos el símil del globo para entender que viajamos en este mundo lastrados con un peso excesivo.
Hay que entender primero que vivimos lastrados y que esto es lo que nos impide avanzar. No es cuestión de buscar nuevos caminos que nos resulten más fáciles ni de esperar que otros tiren de nosotros, el tema es saber que llevamos la mochila llena de piedras que, además de impedirnos avanzar, nos hace daño tanto físico como emocional.
Lo bueno sería que además de reconocer que llevamos ese lastre también nos diésemos cuenta de cómo y de qué manera nos cargamos con ese peso. Hay unas cargas heredadas de otras vidas, de nuestros antepasados y de nuestros padres, y otras heredadas de la propia raza humana y de la madre Tierra. Estas cargas heredadas se integran en nuestro ADN . Las últimas son las que nos mueven hacia la supervivencia de la propia raza humana y las primeras son las creencias, memorias y apegos que durante la vida de nuestros padres, antepasados y de nuestras vidas anteriores que se han ido acumulando. Todas esas cargas sea cual sea su origen se introducen el ADN en el momento en el que se empiezan a multiplicar las células después de la unión de la célula masculina con la femenina. En ese momento el alma que decide reencarnar se incorpora a esas células para iniciar una nueva vida en este mundo físico. Ese alma decide reencarnarse sabiendo el conjunto de cargas que van preinstaladas en ese ADN porque son las condiciones que necesita para vivir la experiencia que quiere aprender en este mundo. Una vez que nacemos todas esas cargas nos van a influir en la forma en que nos relacionamos con el mundo y, por tanto, van a marcar como integramos nuevas cargas con las experiencias de esta vida.
Pero, aunque, este pueda verse como un proceso normal eso no quiere decir que debamos aceptar a pies juntillas esas cargas como algo inmóvil y que no pueden ser alteradas o modificadas.
Tal vez, nuestra misión en esta vida sea limpiarlas, borrarlas o modificarlas para romper la cadena que sumaría nuevas cargas a la vida de nuestros hijos y de futuras reencarnaciones. También el hecho de soltar ese lastre hará que no haya nuevo lastre o que esté no afecte en nuestro camino.
Supongo que es decisión de cada uno que hacer con ese lastre, podemos llevarlo con nosotros toda la vida o aligerarlo en lo que sea posible. ¿Lo que no se haga en esta vida habrá que hacerlo en la próxima?
Se habló durante mucho tiempo de que el ADN heredado era el se consideraba válido y el resto era basura. ¿No habría que invertir los términos y considerar basura a lo llamado válido y al resto simplemente denominarlo código libre?
Yo llevo un tiempo soltando lastre y me dejo llevar por el viento. Hoy parece que tocaba hablar de esto, tal vez por que este fin de semana he descargado alguna que otra emoción que no era mía.
Gracias por permitirme estar aquí entre vosotros y recordar con vosotros quien soy.
Gracias Paco
Gracias Tote
Gracias Verónica
Gracias Violeta
Gracias Gloria
Gracias Eva
Hoy han sido ellos otro día puedo ser yo, tu,...
Gracias Mundo.
Joaquín
No es que nadie necesite subir a ningún sitio para ascender, pero sí que puede servirnos el símil del globo para entender que viajamos en este mundo lastrados con un peso excesivo.
Hay que entender primero que vivimos lastrados y que esto es lo que nos impide avanzar. No es cuestión de buscar nuevos caminos que nos resulten más fáciles ni de esperar que otros tiren de nosotros, el tema es saber que llevamos la mochila llena de piedras que, además de impedirnos avanzar, nos hace daño tanto físico como emocional.
Lo bueno sería que además de reconocer que llevamos ese lastre también nos diésemos cuenta de cómo y de qué manera nos cargamos con ese peso. Hay unas cargas heredadas de otras vidas, de nuestros antepasados y de nuestros padres, y otras heredadas de la propia raza humana y de la madre Tierra. Estas cargas heredadas se integran en nuestro ADN . Las últimas son las que nos mueven hacia la supervivencia de la propia raza humana y las primeras son las creencias, memorias y apegos que durante la vida de nuestros padres, antepasados y de nuestras vidas anteriores que se han ido acumulando. Todas esas cargas sea cual sea su origen se introducen el ADN en el momento en el que se empiezan a multiplicar las células después de la unión de la célula masculina con la femenina. En ese momento el alma que decide reencarnar se incorpora a esas células para iniciar una nueva vida en este mundo físico. Ese alma decide reencarnarse sabiendo el conjunto de cargas que van preinstaladas en ese ADN porque son las condiciones que necesita para vivir la experiencia que quiere aprender en este mundo. Una vez que nacemos todas esas cargas nos van a influir en la forma en que nos relacionamos con el mundo y, por tanto, van a marcar como integramos nuevas cargas con las experiencias de esta vida.
Pero, aunque, este pueda verse como un proceso normal eso no quiere decir que debamos aceptar a pies juntillas esas cargas como algo inmóvil y que no pueden ser alteradas o modificadas.
Tal vez, nuestra misión en esta vida sea limpiarlas, borrarlas o modificarlas para romper la cadena que sumaría nuevas cargas a la vida de nuestros hijos y de futuras reencarnaciones. También el hecho de soltar ese lastre hará que no haya nuevo lastre o que esté no afecte en nuestro camino.
Supongo que es decisión de cada uno que hacer con ese lastre, podemos llevarlo con nosotros toda la vida o aligerarlo en lo que sea posible. ¿Lo que no se haga en esta vida habrá que hacerlo en la próxima?
Se habló durante mucho tiempo de que el ADN heredado era el se consideraba válido y el resto era basura. ¿No habría que invertir los términos y considerar basura a lo llamado válido y al resto simplemente denominarlo código libre?
Yo llevo un tiempo soltando lastre y me dejo llevar por el viento. Hoy parece que tocaba hablar de esto, tal vez por que este fin de semana he descargado alguna que otra emoción que no era mía.
Gracias por permitirme estar aquí entre vosotros y recordar con vosotros quien soy.
Gracias Paco
Gracias Tote
Gracias Verónica
Gracias Violeta
Gracias Gloria
Gracias Eva
Hoy han sido ellos otro día puedo ser yo, tu,...
Gracias Mundo.
Joaquín
Comentarios
Publicar un comentario