Fotogramas

De nuevo por aquí con nueva imagen y, a propósito de esta última palabra os comparto una reflexión que surgió durante los meses que no publiqué nada y que ahora toca.

Todo esto tiene su origen en la lectura del libro de Mary Tabor "Fiel a ti mismo" donde va relatando pequeños cuentos en los que describe pasajes de la vida de Edward Bach pero utilizando personajes ficticios. En uno de los últimos capítulos habla de que estamos hechos a imagen y semejanza de Dios, para ello utiliza la palabra IMAGE en inglés, la deshace en "I'm age" y la traduce como yo soy el tiempo. Dicho de otra manera nosotros somos el tiempo y Dios sería el no tiempo. Somos lo mismo con una conciencia diferente. No es el primer lugar donde se habla en estos términos por lo que no estoy descubriendo nada nuevo pero si que provoca una reflexión por mi parte que ahora os comparto.

Soy el tiempo implica un movimiento, una vibración que hace parecer que las cosas suceden una detrás de otra, donde una es el efecto que ha causado la anterior, y así sucesivamente sin un fin ni tampoco un inicio, antes de algo hubo algo y después de lo que venga vendrá algo más. Me lo imagino como una película de cine donde fotograma a fotograma se va viendo un movimiento, el tiempo, que realmente no existe si vemos fotograma a fotograma. La realidad es estática pero al pasarlas rápidamente se crea la ilusión del movimiento. Si miramos un fotograma determinado vemos relación de este con los anteriores y con los posteriores pero cuando tomamos un número mayor de fotogramas de separación la imagen de uno no tiene nada que ver con la imagen del otro. Podemos entender lo que está pasado en uno y otro pero porque hemos visto los fotogramas que los separan sobretodo cuando hemos visto los que había antes del primero y los que hay detrás del segundo pero, si los vemos por separado sin otras referencias solo coincidirá algún personaje o algo de la escena pero nada más, podríamos no encontrar relación entre ellos.
Además, no podemos ir al primero y cambiar algo que nos dé un fotograma posterior diferente. La película ya está terminada y no podemos hacer cambios en los fotogramas anteriores porque eso modificaría la película hasta el segundo fotograma y la película sería otra, es imposible cambiar nada.

La vida es como una película donde no podemos volver atrás a cambiar una situación, simplemente no es posible, la película hasta este momento en el que somos conscientes de este fotograma ya está terminada y no podemos hacer cambios en lo que está terminado. A diferencia de una película lo que suceda a partir de este fotograma no existe todavía, por lo que podemos hacer cambios a partir del fotograma actual para que el resultado en un fotograma futuro sea más acorde con nosotros.
Alguno podría decir, incluso leyendo algo de lo que yo he escrito en entradas anteriores, que podemos cambiar las memorias y recuerdos de las experiencias pasadas y, por supuesto que sí, eso es posible, pero solo a partir de ahora, no en un momento anterior, los cambios solo se dan ahora en este momento, no se dan en el pasado porque este sigue invariable, sino ahora cambiando como yo lo recuerdo, para un momento futuro podré recordar cunado cambié el recuerdo pero no podré modificar ese cambio solo podré hacer uno nuevo. Todo lo que podemos hacer lo podemos hacer ahora porque solo disponemos de este momento para hacerlo. No hay más. vivimos un fotograma a la vez, pero siendo nosotros el tiempo parece como si los viviéramos todos. Parece que hay movimiento pero no lo hay hay, solo hay un fotograma y después otro, el pasado deja de existir para ser un recuerdo y el futuro todavía no existe.

Ahora bien, somos una imagen distorsionada de la realidad porque nos empeñamos en vivir los fotogramas del pasado o imaginar como será un fotograma futuro, ¿y el que hay ahora?, simplemente no lo vemos, no somos conscientes de los cambios que hacemos o no en el fotograma actual y después nos sorprendemos de que el pasado no cambia y de que el futuro no nos gusta. Lo que vemos realmente es una imagen de la realidad en la que se mezclan filtros de miedos y de deseos que no nos permiten ver totalmente lo que hay ahora. No vemos un fotograma vemos un fotodrama.

Nosotros somos conscientes de nuestra parte física, nuestra parte emocional y nuestra parte mental pero somos más que eso aunque no seamos conscientes de ello. Esas partes forman nuestra parte temporal, pero nosotros también somos el no tiempo del que somos imagen, y esa parte de nosotros, alma y espíritu pueden también modificar los fotogramas temporales si les dejamos. A veces simplemente dejando correr la película libremente van llegando fotogramas más acordes con nosotros, sin impedimentos ni filtros, dejando que sean como son y no a su imagen y semejanza.    

Por eso creo que si todo en la naturaleza sigue unos ritmos y movimientos y la conciencia que marca sus cambios no es la humana porque no dejar que esa misma conciencia guíe nuestros cambios, tal vez nos iría mejor ¿no creéis? 
¿Si el mundo gira sólo en un sentido porque nos empeñamos en girar en el otro o en que no gire de ninguna manera? 
¿Si sabemos que el sol volverá a brillar otra vez mañana porque nos encerramos y no queremos verlo? 
¿Qué nos impide seguir los ritmos naturales?
El mismo Bach decía que la desconexión con nuestra alma es lo que produce las enfermedades, tal vez la desconexión con los ritmos naturales es lo que provoca todos los conflictos humanos. Tal vez, seguir los ritmos naturales sea lo más cercano a amar lo que nos rodea.

En cualquier caso, mientras eliges qué ritmos son los que mueven tu película, sigue amando. 


Comentarios

Entradas populares de este blog

Cuerpo vs Mente

Notas del ser (75) Encaje

Cartas a mí mismo 8