Positivo - Negativo

He escrito en alguna ocasión algo sobre esto pero hoy ha vuelto a mi vida gracias a un programa de radio que suelo escuchar por las mañanas mientras voy al trabajo, Levántate y Cárdenas de Europa FM. El comentario ha sido este:

"...los negativos ni se crean ni se destruyen, se amontonan"

Todo lo que vivimos negativamente y revivimos como negativo se hace cada vez más grande y parece que peor incluso que la primera vez, se amontona, no se destruye ni se transforma.

Dicho así, agobia, parece como el pez que se muerde la cola, un ciclo que se repite con peores resultados cada vez. Pero tranquilos, existe solución y la tenemos nosotros mismos. Tenemos el libre albedrío, que nos permite elegir como queremos vivir cada situación, si la vivimos negativamente, la guardaremos así. Cuando se vuelva a presentar tenemos otra vez la posibilidad de elegir cómo queremos vivirla, si seguimos en la negatividad la amontonamos y la reforzamos. Si, por otro lado, elegimos vivirla positivamente dejara de ser la misma situación y la experiencia para ser otra y ya no se amontonará. Cuando se repita la situación tendremos una vez más la posibilidad de elección. Somos nosotros y no la situación los que la vivimos de una manera u otra, tenemos la solución; es nuestra responsabilidad. 

No elegir cuando tenemos esa posibilidad no es posible, no elegir entre positivo o negativo supone elegir repetir la experiencia tal como la guardamos, si era negativa volverá a ser negativa; ante una situación siempre elegimos, siempre.

¿Elegir siempre de manera positiva nos acerca a la felicidad?

No, ser consciente de la elección y aceptar sus consecuencias es lo que nos acerca a la felicidad, aunque elijas lo negativo.

Un detalle:

¿Quién pone la etiqueta de negativo o positivo?

Tú, siempre tú, aunque aceptes lo que otros etiquetan como negativo o positivo, tú eliges eso al aceptarlo.

Para los más espirituales:

Como decía antes siempre eliges y, cuando lo haces conscientemente y aceptas el resultado, eres feliz. La coherencia entre lo que piensas, lo que sientes y lo que haces da la felicidad, y si a eso, le añades la coherencia con los dictados de tu alma, estas en vocación, no hay mejor dicha que esa en esta vida, cumplir la misión que elegiste cuando encarnaste y solo funciona si eres consciente de ello.

Vive como quieras pero sé consciente de las elecciones que se te presenten.