Notas del ser (28) Agradecer

31 de diciembre de 2019

A menos de doce horas de que entremos en el 2020.

Ya van llegando los primeros mensajes con deseos para el año nuevo. Todos dicen querer cosas mejores que el 2020. Todos ven el 2019 y quieren algo mejor. Todo es fruto de comparar y de decir que lo vivido no fue bueno o, al menos, no tan bueno como les hubiese gustado. Todo es así porque desde afuera no se han dado las cosas que yo quería. Nadie se observa a si mismo para ver que hemos hecho o qué no hemos hecho en nosotros para conseguir lo que queríamos. Nadie se da cuenta de que lo que quería internamente es lo que se ha realizado afuera. Es más fácil decir que es lo externo lo que ha fallado y nos conformamos diciéndonos que, tal vez, no era el momento, así que deseamos que el 2020 nos traiga lo que no nos trajo el 2019.

Os voy a decir lo que nos trajo el 2019, nos trajo lo que pedimos, nos trajo las herramientas necesarias para conseguir lo que queríamos, nos trajo todas las oportunidades posibles para ser felices, aunque, tal vez, no las vimos o las dejamos pasar porque no nos sentíamos preparados.

Resulta tan fácil quejarnos de lo que no fue o no resultó tal como queríamos que ni siquiera vemos cómo bueno observarnos y ver que hemos o que no hemos hecho en nosotros. 

Yo doy gracias al 2019 que me ha traído hasta el lugar y el momento en el que me encuentro, dándome cuenta de que soy el único responsable en mi vida y que mis decisiones son las únicas que tienen efectos en ella. Ese darme cuenta del 2019 me ha dado paz y libertad. He tenido instantes de sentirme vivo y ver la felicidad en mi y en todo y todos los que estaban conmigo.

Solo voy a pedir al 2020, poder vivirlo.