Notas del ser (78) Recuerdos

13 de septiembre de 2022

Cuando comprendes lo que sucede dejas de vivirlo y solo experimentas su recuerdo.

Conocerme a mi mismo es conocer mi pasado. ¿De qué me sirve conocer mi pasado si puedo cambiarlo?

¿Sirve de algo recordar un pasado que puede ser cambiado?

El cerebro necesita fijar la vida. La vida es como el agua. ¿Cómo puedo fijar el agua?

Encerrándola en un recuerdo 

Utilizamos el pasado para diferenciarnos del resto. El yo individual depende de su historia, de su narración, para diferenciarse del resto.

La imagen mental que yo tengo de mi mismo oculta la conciencia unitaria.

Nuestro organismo acompaña fisiológica y biológicamente a nuestras creencias. Por eso no podemos percibir nuestra identidad más allá de nuestro cuerpo. Crear una realidad coherente con nuestras creencias.

La importancia personal es el mal de todos los males del ser humano actual. 

Todo pensamiento que busca un resultado futuro es un pensamiento presente insatisfecho.

Ser consciente que no está enfermando, sino que está experimentando los efectos de un montón de ideas.

Una imagen mental se desvanece cuando experimentas por ti mismo las cosas, para experimentarlas tienes que dejar de creértelas y, para ello, tienes que abrirte a una posibilidad. Ir más allá de tus creencias, salir de ti te llevará a romper esa imagen mental de que no puedes y que te hace daño. Dejar la idea de yo soy yo y solo yo, de que yo soy así rompe los límites que te has creado al creer en ellos. Vivir la experiencia por lo que es y no por lo que creías que era.

Aquellos que no asumen la responsabilidad de sus propios recuerdos, culpando al pasado, no pueden asumir la responsabilidad de lo que viven ahora. 

El presente nos regala la capacidad de volver a la coherencia y a la cordura cualquier cosa que hayamos almacenado en forma de recuerdos.

La honestidad es un acto de empatía con uno mismo. La paz es un acto de empatía de uno mismo con la humanidad.